
Citröen CX 22 TRS, el equilibrio perfecto
LA DIFÍCIL SUCESIÓN
Año 1955. Salón de París. Una Europa recuperándose aún de las heridas de la Segunda Guerra Mundial. El Citröen DS es presentado ante el estupor de miles de asistentes que, sin darse cuenta, viajan 25 años hacia adelante en el tiempo. Detrás de este fenómeno se encuentra un diseño futurista y rompedor y una suspensión hidroneumática que parecía pura magia y ofrecía una comodidad a sus ocupantes con la que poco antes sólo se podía soñar.

Todo sabemos el desenlace del DS: un éxito comercial prolongado durante 20 años de producción en los que salen de las cadenas de montaje un millón y medio de unidades. Y no sólo eso, sino que eleva la imagen de marca de Citröen a los cielos.
No obstante, este éxito conlleva ciertos efectos contraproducentes, y es que el «tiburón» dejó el listón tan alto, que su sucesor, el Citröen CX (1974-91) muy difícilmente podría causar el mismo efecto. Ahora bien, esto no significa que sea un digno sucesor. Veámoslo de la mano de esta espectacular unidad 22 TRS de 1989, de las últimas fabricadas, en un estado de conservación absolutamente sensacional.
1974: LLEGA EL RELEVO
En 1974 sale a la luz el Citröen CX, cuyo nombre no es casualidad, pues hace referencia al coeficiente de penetración del aire, aspecto en que la aerodinámica carrocería hace brillar al CX con un valor de 0.35, un valor bueno incluso hoy día, 50 años después.

No obstante, el CX seguía adoleciendo del mismo pecado que el DS, y que tan sólo el XM (1989-2000) consigue solucionar en parte: unos motores que no estaban a la altura del resto del coche.
Así las cosas, la producción arranca con 2 versiones de gasolina, la `2.000´, con 102 cv. DIN, y la `2.400´, que entregaba unos 115 cv. DIN. Estamos ante cifras «suficientes», pero, como os comento, no casan con las posibilidades que podían ofrecer la suspensión y la aerodinámica del coche. Precisamente, el tema aerodinámico salva en parte los muebles, ya que a pesar de la discreta potencia, el CX obtenía una velocidad punta superior a la de rivales más potentes y capaces.
Ya hacia el final de la producción, cuando la competencia pisaba muy fuerte, sobre todo la alemana, es cuando el CX por fin ofrece no una, sino 2 mecánicas a la altura:
1. Una alimentada por gasóleo, la 25 TRD Turbo 2, con unos impresionantes 120 cv. (1987) y que le convertirían en ese momento en el vehículo diésel más veloz del Mundo al alcanzar los 195 km/h.
2. Otra de gasolina, asociada a la carismática versión GTI Turbo 2, con 168 cv. y que le convertían en un aparato muy serio.

Sin embargo, ahí va un dato curioso… y revelador: el CX, al igual que el DS, nunca se ofreció con propulsores de 6 cilindros, aspecto que hubiera incrementado su caché muchos enteros (y también su refinamiento y potencia).
EL 22 TRS: LA VERSIÓN RACIONAL
A finales de los 80, las variantes diésel todavía eran minoritarias entre las berlinas de representación del Segmento E, ruidosas y lentas, a excepción de ciertas variantes turbodiésel que ofrecían unas prestaciones medianamente dignas.
Nuestro protagonista monta el motor 2.200 gasolina (de ahí la nomenclatura 22), y por ser de las últimas series ofrece paragolpes plásticos, unos embellecedores de llantas propios, y el último diseño del salpicadero, que abandona definitivamente el cuadro de lupas y despeja el mueble central, dando una sensación de mucha amplitud en las plazas delanteras.





¿Por qué es la versión más racional?
De una parte, porque al ser de las últimas, tras muchos años de fabricación y como en la mayoría de modelos, sus posibles fallos, defectos y elementos susceptibles de mejora, han sido solventados (o eso nos dicta la lógica).
Por otro lado, el 22 TRS representa el equilibrio ideal entre consumo, prestaciones, fiscalidad… y sonoridad. Cierto es que la variante turbodiésel de 95 cv. (denominada `25 RD´) es una estupenda opción por consumo, prestaciones y respuesta, pero las unidades que han sobrevivido cuentan en su mayoría con un buen puñado de kilómetros (y, por tanto, sufren de mayor desgaste); son propensas a ciertos problemas de culata; y, sobre todo, son más toscas, humeantes y rumorosas que este 22 TRS.
Teniendo en cuenta el posicionamiento de «representación» del CX, una mecánica de gasolina permite ese silencio y suavidad de marcha que este tipo de berlinas demandan.
▪️ FICHA TÉCNICA
- Motor: 4 cilindros en línea, delantero transversal inclinado 30º hacia adelante. - Cilindrada: 2165 cm3 (88 x 89 mm) (Diámetro x Carrera) - Alimentación: Carburador Weber 34 DMTR - Admisión: Atmosférica (sin turbo), 2 válvulas por cilindro. - Potencia máxima: 115 cv. a 5.600 rpm. - Par motor: 177 NM a 3.250 rpm. - Velocidad máxima: 186 km/h. - Aceleración 0-100: 10,6 s. - Consumo urbano: 12 litros. - Consumo extraurbano: 7,5 / 8 litros. - Consumo medio: 9 litros. - Peso en orden de marcha: 1.275 kilos. - Dimensiones (larg/ancho/alto): 4,65 / 1,77 / 1,36 metros.
VIDEO: YOU TUBE
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