Razones para comprar un Skoda Scala
Una vez más Skoda lo ha hecho. Espacioso, bien construido, a precio interesante y muy equilibrado. Tanto, que el nuevo Skoda Scala pondrá las cosas muy difíciles a los futuros Volkswagen Golf y Seat León.
- ¿Cuáles son los argumentos para comprar un Skoda Scala?
Skoda Scala: un checo… muy alemán
Skoda forma parte del Grupo VAG. Todo un gigante automovilístico que engloba marcas como Volkswagen, Audi, Seat, Porsche, Lamborghini, Bentley etc. Esto supone que todas ellas, en mayor o menor medida, compartan plataformas, motores y tecnologías. Por ejemplo, el Audi Q7 y el Lamborghini Urus comparten entrañas y no pocos componentes. Se trata de una tendencia generalizada en el sector automovilístico en un afán de incrementar la competitividad dentro de un contexto de competencia creciente. Muy pocas marcas se mantienen al margen. Mazda es una de ellas. Puedes leer aquí toda su filosofía.
Por supuesto, Skoda no es una excepción. Formar parte del Grupo VAG supone tener acceso a todos sus propulsores y tecnologías. Y es algo realmente positivo. Hasta hace pocos años, la «brecha» entre los modelos de Volkswagen y Skoda era palpable en cuestiones de calidad de construcción, potencias disponibles y posibilidades de equipamiento. No en vano, Skoda se posiciona como el «escalón de acceso» del Grupo VAG –junto con Seat–. Pero ahora está en condiciones de hablar de tú a tu con Volkswagen en infinidad de aspectos. Tanto que Skoda está atrayendo muchos de sus potenciales clientes.
La cosa ha cambiado: Skoda se ha hecho mayor
Tradicionalmente, Audi y Volkswagen eran las primeras en estrenar tecnologías y propulsores. Así, el Audi TT estrenó en el 2015 su cuadro de instrumentos digital mientras que Seat aún lo está incorporando en sus modelos. También disponen de las variantes más potentes y de versiones no disponibles en las marcas más humildes. Es una buena manera de mantener el posicionamiento premium de estas dos firmas. En otras palabras, si querías disfrutar de la motorización más potente con los últimos gadgets, tenías que irte a Volkswagen o directamente a Audi. Pero eso es cosa del pasado.
Por qué comprar un Skoda Scala
1. Calidad interior a la altura
El salto que ha experimentado el Scala respecto a su antecesor –el SpaceBack– es sencillamente abismal. Los materiales ofrecen un tacto acolchado en la parte alta y media, con buenos ajustes. La calidad percibida se ve favorecida por las dos enormes pantallas que comandan el salpicadero y los famosos detalles en negro «piano black». No llega a la altura de la referencia del segmento, el Audi A3, pero sí a la su primo-hermano el Volkswagen Golf.
2. Habitabilidad y espacio sin igual
Skoda es sinónimo de habitabilidad y practicidad. En este sentido, el Skoda Scala da un golpe en la mesa ofreciendo unas cifras de escándalo. Un maletero de 467 litros –100 más de media que sus rivales–. Por si fuera poco, las plazas traseras tienen unas cotas similares a las del Skoda Octavia. Casi con seguridad, se posicionará como el más amplio de su segmento.
Cabe puntualizar que el Grupo VAG ha decidido incorporar la plataforma MQBO por un motivo de ahorro de costes. Es la misma «base» que emplean los Volkswagen Polo, Seat Ibiza o Seat Arona, coches de segmento «inferior». ¿Es esto perjudicial? Ciertamente, es irrelevante. Recordemos que la nueva generación del Ibiza ha pegado un salto cualitativo en lo que se refiere a empaque y dinamismo, rivalizando directamente con su hermano mayor: el Seat León. El 99% de los conductores no percibirán diferencias.
3. Precio
Comprar un Skoda Scala, ni mucho menos. A falta de confirmación oficial, mantendrá una tarifa similar a la de sus rivales directos:
- Ford Focus. Puedes leer aquí una review.
- Hyundai i30.
- Kia Ceed.
- Renault Megane.
- Opel Astra.
- Mazda 3 –ligeramente más caro–.
- Peugeot 308.
- Honda Civic –al igual que el nipón, también algo más caro que la media–.
La cuestión es cuánto costará respecto a sus primos-hermanos: el Seat León y el Volkwagen Golf. Todo parece indicar que será algo más económico que el modelo español… y unos 2.500€ de media más asequible que el Golf. En otras palabras, nos podemos llevar un coche muy similar en muchos aspectos… pero por menos dinero.
Comprarse un Golf, Audi A3 o Seat León respecto al Scala no es una mala decisión. En absoluto. Una buena compra es aquella que satisfaga las necesidades del comprador. Por tanto, entran en juego múltiples parámetros, tanto objetivos como subjetivos. Ahora bien, el Scala es, desde el punto de vista objetivo, una compra muy racional.
4. Tiene los motores más interesantes del Grupo VAG
En el momento de su lanzamiento, el Skoda Scala estará disponible con los siguientes propulsores:
- 1.0 TSI gasolina tricilíndrico disponible con 95 cv.
- Cambio manual de 5 relaciones.
- 1.0 TSI gasolina tricilíndrico con 115 cv.
- Cambio manual de 6 relaciones o automático DSG de 7.
- 1.5 TSI gasolina de 4 cilindros y 150 cv. Sin duda el más recomendable.
- Cambio manual de 6 marchas o automático DSG de 7.
- 1.6 TDI diésel con 115 cv.
- Cambio manual de 6 relaciones o automático DSG de 7.
- 1.0 G-TEC de Gas Natural Comprimido –GNC– con 90 cv y Pegatina ECO de la DGT.
- Cambio manual de 6 marchas.
Suficiente variedad inicial para la mayoría de potenciales compradores. Si se cumplen las expectativas, podremos llegar a ver la variante deportiva RS. El prototipo presentado augura una configuración híbrida enchufable que podría desarrollar unos 245 cv. Por tanto, sería un rival directo –y muy serio–del Volkswagen Golf GTI –y del Seat León Cupra–.
5. El diseño
El apartado del diseño es muy subjetivo, y por tanto, no es susceptible de ser calificado. Lo que sí puede afirmarse es que Skoda ha plasmado su nuevo lenguaje en el Scala, con unas formas que le hacen perfectamente reconocible. Su zaga recuerda a la del Audi A3 Sportback –¿Casualidad?–. Su salpicadero, aunque no es rompedor como el de un Peugeot 308, por ejemplo, mantiene cierta pesonalidad.
Veredicto
Por el salto en las calidades, en diseño y presencia, comprar un Skoda Scala parece una decisión totalmente racional. Ahora, poco o nada tiene que envidiar a todo un Volkswagen Golf, a falta de que la nueva generación sea presentada.