Las furgonetas clónicas de PSA
El Grupo PSA (Peugeot, Citröen, DS y Opel) acaba de desvelar el rediseño de sus Peugeot Partner, Citröen Berlingo y Opel Combo. Los 3 modelos lo comparten casi todo, desde la plataforma hasta los motores.
¿Qué es capaz de aportar cada una de ellas?
Una compra estratégica
El verano pasado se daba por concluida la compra e integración de Opel en PSA, que hasta entonces formaba parte del General Motors. Este hecho permite al conglomerado francés acaparar prácticamente el 20% del mercado europeo, convirtiéndose en el segundo mayor fabricante.
Desde entonces, los trabajadores y fans de Opel asisten con preocupación el devenir de la marca. Queda por esclarecer qué pasará con la producción de los vigentes y futuros modelos y qué posicionamiento tendrán en sus respectivos segmentos.
PSA: 4 marcas escasamente diferenciadas
Si examinamos sus respectivos modelos, vemos que la mayoría de los modelos de cada marca rivalizan directamente con lo de otra. Por ejemplo, los Peugeot 308, Citröen C4 y Opel Astra son competidores directos del segmento C; lo mismo ocurre con el Peugeot 301 y el Citröen C-Elysée o con sus 3 furgonetas.
DS es la única que se desmarca ligeramente, aunque, a excepción del DS7, su gama se basa en anteriores modelos de Citröen. Ciertamente, a PSA le conviene posicionar con claridad cada una de sus marcas, algo que parece estar comenzando a hacer.
¿Qué furgoneta PSA me compro?
Si observamos los frontales desvelados de cada modelo (Vauxhall es la denominación de Opel en Reino Unido), observamos que cada una de ellas mantiene los cánones de diseño típicos de cada marca.
Sin embargo, los 3 modelos comparten el conjunto plataforma-bastidor: la EMP2, por lo que la «base» es idéntica; motorizaciones BlueHDI (Opel las denomina «D») y PureTech de gasolina; y multitud de componentes.
Por tanto, y a falta de conocer todos los detalles, la elección de una u otra dependerá, fundamentalmente, del diseño… y, sobre todo, el precio. Estamos ante 3 furgonetas dinámicamente iguales y escasamente diferenciadas, aunque el consumidor no lo perciba así. La red de concesionarios y la lealtad de cada cliente potencial a cada marca también serán determinantes.